Estudios realizados
Examen del cuerpo: medidas, radiografías, observaciones microscópicas (tejidos, contenido de órganos, granos de polen).
Análisis de ADN.
Análisis de granos de polen y polvo.
Análisis isotópico comparado de muestras del cuerpo (colágeno del pelo, del esmalte de los dientes, ...) y muestras de agua, oxígeno, suelo y plantas de la región informan de la zona donde vivió. La última parte de su vida se ha podido investigar a partir de los restos de mica blanca hallados en su tubo digestivo, procedentes probablemente de las piedras utilizadas para moler el trigo y la cebada con los que se alimentaba, así como por los restos de polen y musgo de su intestino.
La tomografía axial computerizada (TAC) permitió a los investigadores crear imágenes tridimensionales de Öetzi sin tener que emplear procedimientos quirúrgicos que habrían dañado el cadáver.
RESULTADOS
Actualmente se conoce su secuencia de ADN, su alimentación, la causa de la muerte, su edad al fallecer (46 años), la zona (sur del Tirol) donde había vivido hace unos 5300 años.
¿Dónde vivió? Öetzi vivió en un entorno de radio no superior a los 60 km desde su nacimiento hasta su muerte. Pasó su niñez en el norte de Italia y más adelante se trasladó más hacia el norte, a unos 50 km de distancia.
Alimentación. El análisis del contenido intestinal de Öetzi demostró dos comidas (una cerca de ocho horas antes de su muerte), de carne de gamuza y ciervo, consumidos con algún grano así como algunas raíces y frutas. El grano de ambas comidas era un salvado procesado del trigo de einkorn (Triticum monococcum, también conocido como trigo escaña cultivada, una especie de trigo primitiva que está actualmente casi extinta) consumido posiblemente en forma de pan. Había también algunos huesos de endrino.
También fue encontrado el gusano Trichuris trichiura, un parásito intestinal.
Tatuajes: Tenía 57 tatuajes, algunos posiblemente con fines terapéuticos ya que están localizados en los puntos cercanos a los utilizados en la acupuntura para tratar enfermedades como las que Öetzi parece haber sufrido, como la artritis.
Ropas y zapatos. Las ropas de Öetzi, incluyendo una capa, un chaleco y zapatos tejidos de cuero, eran sofisticadas. Los zapatos, impermeables y diseñados para caminar a través de la nieve, fueron construidos usando piel de oso y de ciervo, y una red hecha de corteza de árbol. La hierba suave circundó el pie y zapato y funcionó como calcetines calientes. Hay científicos que afirman que los “zapatos” de Ötzi eran realmente la parte superior de unas raquetas de nieve.
Otras pertenencias. Un hacha de cobre con una manija de tejo, un cuchillo de pedernal con una manija de ceniza, una aljaba llena de flechas con los ejes de viburno y las puntas de pedernal, y un arco inacabado que era más alto que él.
Entre las posesiones de Ötzi había dos especies de hongos. Uno, el hongo del abedul, tiene características antibacterianas, y fue utilizado probablemente para propósitos médicos. El otro era un tipo de hongo de yesca, incluido en un “kit” complejo que contiene pedazos de diversas plantas, además del pedernal y de la pirita para crear chispas.
Causas de la muerte. Los resultados obtenidos revelan que Öetzi murió desangrado por una flecha, probablemente lanzada por la espalda, que rasgó su capa y provocó una lesión en la arteria subclavia, cercana al hombro. Falleció unas dos horas después de sufrir la herida, que pudo producirse en una batalla o accidentalmente.
El hecho de que el palo de la flecha fuera extraído antes de su muerte, quizás por un compañero, podría haber empeorado la lesión.
También tenía contusiones y cortes en sus manos, muñecas, y pecho.
El análisis de ADN de la sangre, encontrada en su cuchillo, en la punta de flecha y en su capa, demuestra la presencia de otras cuatro personas en la escaramuza.
Padecía artrosis y antracosis pulmonar (como un fumador empedernido, debido al humo de las hogueras que encendían en las cuevas).
¿Quién era Öetzi? Los arqueólogos creen que Öetzi, que portaba un arco, un carcaj con flechas y un hacha de cobre, podría haber sido un cazador o un guerrero muerto en una escaramuza con un grupo rival.
El hombre había sido castrado en su juventud, por lo que algunos creen que pudo haber sido un religioso o un chamán. En todo caso, debe haber sido alguien importante, porque no era fácil llegar en esos tiempos a los 50 años de edad y además, el cadáver llevaba insignias que corresponderían a un rango elevado.
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